Por más de dos horas permaneció tomada la Iglesia San Francisco por la Asamblea de Derechos Humanos, que rechaza el "violento actuar" de carabineros en las manifestaciones estudiantiles en rechazo al trámite legislativo de la LGE, actualmente en el Senado.
Ante tal medida, la Conferencia Episcopal expresó que "no dialogará mientras se mantenga esta medida de presión".
La reacción de los aludidos no se hizo esperar. La presidenta de la Asamblea, Mireya García, lamentó la actitud de la Iglesia.
"Nos parece lamentable que la Conferencia Episcopal se haya negado a conversar, creemos que es un retroceso más de la Iglesia como los ha tenido en los últimos años de democracia. Sin embargo tenemos siempre interlocutores y el padre Alfonso Baeza (vicario de la Pastoral Social) será el interlocutor con nuestro movimiento", expresó a radio Bío Bío.
La dirigente de DD.HH. dijo, además, que la "violencia" aplicada en las manifestaciones no puede repetirse.
Ante tal medida, la Conferencia Episcopal expresó que "no dialogará mientras se mantenga esta medida de presión".
La reacción de los aludidos no se hizo esperar. La presidenta de la Asamblea, Mireya García, lamentó la actitud de la Iglesia.
"Nos parece lamentable que la Conferencia Episcopal se haya negado a conversar, creemos que es un retroceso más de la Iglesia como los ha tenido en los últimos años de democracia. Sin embargo tenemos siempre interlocutores y el padre Alfonso Baeza (vicario de la Pastoral Social) será el interlocutor con nuestro movimiento", expresó a radio Bío Bío.
La dirigente de DD.HH. dijo, además, que la "violencia" aplicada en las manifestaciones no puede repetirse.
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