Tal organización se ha intentado quebrantar mediante distintas formas de represión, ya habituales, como el aumento de cámaras de "seguridad" en los campus de la universidad, principalmente en el Campus San Francisco, asegurando que estas no serán utilizadas con fines judiciales, y justificando su instalación para la seguridad de los estudiantes, curiosamente, cuando se han pedido las imágenes por algún robo, están han sido negadas.
Se han contratado alrededor de 20 guardias solo en el Campus San Panxo, y se ha amenazado a los estudiantes que entren a la toma con sumarios.
En la toma del día miércoles 4, se nos dijo que habían entrado a robar a dos laboratorios y que las perdidas eran alrededor de 5 millones, lo cual es absolutamente falso, pues los profes hicieron el inventario y no faltaba nada, el escenario era ridículo, pues se suponía que las puertas fueron forzadas, pues hay que pasar por dos puertas antes de llegar a los laboratorios, la cuales no presentaban ninguna evidencia de forse.
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